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NEUROCIENCIA

Cuatro incógnitas sobre las cosquillas que siguen desconcertando a la neurociencia

Mother tickling her little son's foot in living room at home.

Las cosquillas, un gesto de apariencia sencilla, siguen siendo un misterio para la neurociencia: nos generan una risa incontrolable, aun cuando no son divertidas.

Una revisión de estudios ha intentado resolver algunas de estas incógnitas.

¿Por qué tenemos más cosquillas en unas partes que en otras? Las plantas de los pies y las axilas suelen ser puntos débiles, a pesar de no ser las más sensibles del cuerpo.

¿Por qué nos reímos? Según los investigadores, podría ser una respuesta primitiva, un reflejo que se diferencia de la risa alegre.

¿Por qué no podemos hacérnoslas a nosotros mismos? El factor sorpresa es fundamental: cuando sabemos dónde y cuándo experimentaremos el o, nuestro cerebro suprime las sensaciones para ahorrar recursos.

¿Y cuál es su función evolutiva? Sigue siendo un misterio. Algunos expertos creen que fueron fundamentales para “enseñar” a prepararse para una batalla cuerpo a cuerpo y despertar el instinto de autodefensa.

© Foto: South_agency (Getty Images)

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