Dramático final del Telefónica
El equipo español rompe los tres timones y pierde sus opciones de ganar la Volvo Ocean Race, la regata más dura del planeta
El Telefónica ha perdido todas las opciones de ganar la Volvo Ocean Race en el penúltima etapa de la vuelta al mundo más dura del planeta. El equipo español, capitaneado por Iker Martínez y Xabi Fernández, ha roto los tres timones de su barco – el de babor, de estribor y el de emergencia-, y, después de liderar la etapa entre Lisboa y Lorient, ha llegado penúltimo a la costa de la Bretaña sa. El diseñador del barco, Juan Kouyoumdjian, se mostraba perplejo a primera hora de la mañana del viernes por la rotura de los timones. “No es una situación normal y habrá que estudiar qué ha fallado porque las condiciones en las que se navegaba eran duras aunque ya vividas en regatas anteriores ”.
La penúltima etapa oceánica,1.940 millas, de la vuelta al mundo más dura del planeta, comenzó a un ritmo endiablado el pasado domingo. Los equipos, después de siete meses de lucha en el mar, se jugaban mucho en las millas finales: 30 puntos de la edición más igualada de la historia. Tan solo 23 puntos separaban en Lisboa a los cuatro primeros clasificados.
El equipo español, segundo en la clasificación general tras el Groupama francés, se ponía el primero de la flota tras 24 horas de navegación. Rumbo a las Azores, el barco español y el francés mantenían un duelo apasionante y el Telefónica era el primero en virar para meterse de lleno en la borrasca de la recta final a Lorient. Unas millas durísimas donde los barcos luchaban contra vientos de 30 nudos con rachas por encima de los 40 y olas de más de tres metros. El Telefónica voló por encima de las olas – batía, con 564,766 millas, el récord de distancia recorrida en 24 horas en la edición de esta Volvo que horas después mejoraba el Camper con 564,922 millas -, mientras que el proa del Groupama francés, Brad Marsh, se tenía que encaramar al mástil de 30 metros para arreglar una avería. Una acción heroica para liberar su vela mayor entre olas de tres metros y con vientos de más de 20 nudos. El Groupama arreglaba el barco bajando el ritmo, algo que tenía que hacer también el Telefónica tras romper el timón de estribor y tener que montar el de respeto.
