window.arcIdentityApiOrigin = "https://publicapi.elpais.diariosergipano.net";window.arcSalesApiOrigin = "https://publicapi.elpais.diariosergipano.net";window.arcUrl = "/subscriptions";if (false || window.location.pathname.indexOf('/pf/') === 0) { window.arcUrl = "/pf" + window.arcUrl + "?_website=el-pais"; }Guindos y el `rescate´ que no fue | Política | EL PAÍS{"@context":"https://schema.org/","@type":["NewsArticle","Article","ReportageNewsArticle"],"headline":"Guindos y el `rescate´ que no fue","datePublished":"2016-09-10T13:16:52+02:00","dateModified":"2016-09-10T13:16:52+02:00","copyrightYear":2025,"description":"","articleBody":" El libro del ministro de Economía, Luis de Guindos, nos dice -España amenazada, Editorial Península- que en julio de 2012 el gobierno de Mariano Rajoy evitó el "rescate completo" de España tras el rescate bancario de primeros de junio de dicho año. Sin embargo, el ministro no aporta información, habida cuenta de su presunta participación en la tarea de evitar el rescate, sobre los hechos. No solo no se advierten en el relato datos que abonen sus afirmaciones sino que oscurece y altera la secuencia de los hechos para encajarlos en su conclusión predeterminada.  Guindos dedica 14 páginas bajo el título Al borde del colapso a contar lo que según él ocurrió en aquellos días. Pero ya en páginas anteriores, al hablar del rescate bancario - las ayudas prácticamente impuestas por el Eurogrupo a primeros de junio de 2012-, nos habla de la amenaza de "rescate completo", al estilo de Grecia, Portugal e Irlanda. Estamos a primeros de junio de 2012. "En plena batalla campal, el presidente Rajoy me preguntó por mensaje cómo íbamos. Le expliqué de manera telegrá­fica el lío que tenía montado y me contestó pidiéndome que aguantase el tirón porque «España es un gran país». Estoy convencido de que la mayoría al otro lado del hilo telefóni­co pensaba lo mismo, pero quizá su lectura era un poco distinta. Si España —un gran país, en efecto— entraba en un rescate completo, el proyecto del euro saltaba por los aires. La amenaza quedó bastante clara. Too big to fail (Página 110). Bien. Guindos nos está diciendo que era difícil pensar en un "rescate completo" de España al ser la cuarta economía de la Eurozona.  Sin plantear una reflexión sobre el origen de la crisis, la burbuja de crédito e inmobiliaria que él como secretario de Estado de Economía con Rodrigo Rato como ministro y vicepresidente, había negado en 2003 y 2004, Guindos apunta: "Los problemas estaban centrados en el ladrillo y en el colapso financiero que había generado el estallido de la burbuja inmobiliaria y de crédito" (Página 125). Prosigue: "Las presiones para que solicitáramos el rescate completo no solo venían de fuera. Entre los empresarios, banqueros y medios de comunicación de España fue un clamor du­rante todo 2012. En septiembre, el presidente del BBVA, Francisco González, dijo en el Foro ABC que, «cuanto an­tes, mejor», España debía solicitar ayuda exterior. Un edi­torial de El País en diciembre de ese año titulado «Rescate urgente» decía que «aplazar la petición de rescate equivale a condenar a la economía española a una recesión prolon­gada y dolorosa» (Página 126). Sin especificar fecha, Guindos recuerda: "Tuve muchas llamadas entonces con la misma petición, consejo o súplica. Pero hubo una que recuerdo de manera especial porque fue muy reconfortante. Emilio Botín, pre­sidente del Santander, me llamó para decirme que había que pedir 160.000 millones de euros al FMI. Le contesté que con eso no teníamos ni para empezar, que si queríamos cu­brir los vencimientos de deuda pública de dos años tenía­ mos que irnos al medio billón de euros. Le dije que está­bamos haciendo todo lo posible por evitarlo y le expliqué las negativas consecuencias de un rescate. Me contestó: «Ministro, tú sabes más y, en lo que hagas, yo te apoyaré" (Página 126). ¿Cómo evitaron el rescate? "El presidente Rajoy marcó la estra­tegia y, en cada momento de dificultad extrema, la instrucción era clara y constante: evitar el rescate" (Página 127). Guindos solemniza hechos que están en la hemeroteca: "Los días 24 y 25 de julio viví los momentos más críticos. Fue cuando más cerca estuvimos de pedir el rescate. En poco más de 24 horas estuve en Roma, Berlín y París, dan­do saltos por Europa por ese orden con el avioncito. En Ber­lín cené con Schäuble en un precioso restaurante la no­che del 24 de julio. Le expliqué que España estaba en una situación límite, que el Tesoro español solo podía aguantar un mes, es decir, se quedaba sin fondos para pagar las pen­siones, las prestaciones por desempleo o los sueldos de los funcionarios, por poner solo unos ejemplos. El debate so­bre si Grecia podía continuar en el euro nos estaba matan­do, añadí, porque era iniciar un camino hacia lo desconocido que podía arrastrar a la débil España. Le pedí que Alemania actuara para reforzar la moneda única" (Página 27). Bien.  Guindos prosigue: "Durante el verano de 2012 se sucedieron varios aconteci­mientos trascendentales en Europa para entender el período de relativa calma que empezamos a notar un año después: el Consejo Europeo de finales de junio que adoptó el compro­ miso de la Unión Bancaria, proyecto que los cuatro grandes países del euro concretamos en noviembre; las palabras de Draghi en julio («whatever it takes») y la puesta en marcha de las OMT (outright monetary transactions), y el cambio de actitud de Alemania respecto de la permanencia de Grecia en el euro. Todo contribuyó, pero creo que esto último fue lo más decisivo de manera inmediata, junto con la puesta en marcha de la Unión Bancaria más a medio plazo" (Página 128). El ministro alude a lo que ha sido un viraje histórico del Banco Central Europeo (BCE) casi como quien no quiere la cosa: "Las palabras de Mario Draghi el 26 de julio de 2012 tu­vieron también un efecto balsámico sobre los mercados. «El BCE hará todo lo necesario para sostener el euro. Y, créanme, eso será suficiente"- Y señala: "Era el preludio de la puesta en marcha el 6 de septiembre de la OMT (Outright Monetary Transactions) el programa de compra de deuda pública en el mer­cado secundario. España no llegó a utilizarlo nunca, pero es verdad que la medida trasladó el mensaje de que el BCE iba a defender el euro con toda la artillería. Aquello, en los mo­mentos de dudas que vivíamos, tuvo su eficacia" (Página 130). Vaya. "Tuvo su eficacia..."  Y esto es todo. ¿Se puede probar un negativo? 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Guindos y el `rescate´ que no fue

El libro del ministro de Economía, Luis de Guindos, nos dice -España amenazada, Editorial Península- que en julio de 2012 el gobierno de Mariano Rajoy evitó el "rescate completo" de España tras el rescate bancario de primeros de junio de dicho año. Sin embargo, el ministro no aporta información, habida cuenta de su presunta participación en la tarea de evitar el rescate, sobre los hechos. No solo no se advierten en el relato datos que abonen sus afirmaciones sino que oscurece y altera la secuencia de los hechos para encajarlos en su conclusión predeterminada. 

Guindos dedica 14 páginas bajo el título Al borde del colapso a contar lo que según él ocurrió en aquellos días. Pero ya en páginas anteriores, al hablar del rescate bancario - las ayudas prácticamente impuestas por el Eurogrupo a primeros de junio de 2012-, nos habla de la amenaza de "rescate completo", al estilo de Grecia, Portugal e Irlanda.

Estamos a primeros de junio de 2012.

"En plena batalla campal, el presidente Rajoy me preguntó por mensaje cómo íbamos. Le expliqué de manera telegrá­fica el lío que tenía montado y me contestó pidiéndome que aguantase el tirón porque «España es un gran país». Estoy convencido de que la mayoría al otro lado del hilo telefóni­co pensaba lo mismo, pero quizá su lectura era un poco distinta. Si España —un gran país, en efecto— entraba en un rescate completo, el proyecto del euro saltaba por los aires. La amenaza quedó bastante clara. Too big to fail (Página 110).

Bien. Guindos nos está diciendo que era difícil pensar en un "rescate completo" de España al ser la cuarta economía de la Eurozona. 

Sin plantear una reflexión sobre el origen de la crisis, la burbuja de crédito e inmobiliaria que él como secretario de Estado de Economía con Rodrigo Rato como ministro y vicepresidente, había negado en 2003 y 2004, Guindos apunta: "Los problemas estaban centrados en el ladrillo y en el colapso financiero que había generado el estallido de la burbuja inmobiliaria y de crédito" (Página 125).

Prosigue: "Las presiones para que solicitáramos el rescate completo no solo venían de fuera. Entre los empresarios, banqueros y medios de comunicación de España fue un clamor du­rante todo 2012. En septiembre, el presidente del BBVA, Francisco González, dijo en el Foro ABC que, «cuanto an­tes, mejor», España debía solicitar ayuda exterior. Un edi­torial de El País en diciembre de ese año titulado «Rescate urgente» decía que «aplazar la petición de rescate equivale a condenar a la economía española a una recesión prolon­gada y dolorosa» (Página 126).

Sin especificar fecha, Guindos recuerda: "Tuve muchas llamadas entonces con la misma petición, consejo o súplica. Pero hubo una que recuerdo de manera especial porque fue muy reconfortante. Emilio Botín, pre­sidente del Santander, me llamó para decirme que había que pedir 160.000 millones de euros al FMI. Le contesté que con eso no teníamos ni para empezar, que si queríamos cu­brir los vencimientos de deuda pública de dos años tenía­ mos que irnos al medio billón de euros. Le dije que está­bamos haciendo todo lo posible por evitarlo y le expliqué las negativas consecuencias de un rescate. Me contestó: «Ministro, tú sabes más y, en lo que hagas, yo te apoyaré" (Página 126).

¿Cómo evitaron el rescate?

"El presidente Rajoy marcó la estra­tegia y, en cada momento de dificultad extrema, la instrucción era clara y constante: evitar el rescate" (Página 127).

Guindos solemniza hechos que están en la hemeroteca:

"Los días 24 y 25 de julio viví los momentos más críticos. Fue cuando más cerca estuvimos de pedir el rescate. En poco más de 24 horas estuve en Roma, Berlín y París, dan­do saltos por Europa por ese orden con el avioncito. En Ber­lín cené con Schäuble en un precioso restaurante la no­che del 24 de julio. Le expliqué que España estaba en una situación límite, que el Tesoro español solo podía aguantar un mes, es decir, se quedaba sin fondos para pagar las pen­siones, las prestaciones por desempleo o los sueldos de los funcionarios, por poner solo unos ejemplos. El debate so­bre si Grecia podía continuar en el euro nos estaba matan­do, añadí, porque era iniciar un camino hacia lo desconocido que podía arrastrar a la débil España. Le pedí que Alemania actuara para reforzar la moneda única" (Página 27).

Bien. 

Guindos prosigue: "Durante el verano de 2012 se sucedieron varios aconteci­mientos trascendentales en Europa para entender el período de relativa calma que empezamos a notar un año después: el Consejo Europeo de finales de junio que adoptó el compro­ miso de la Unión Bancaria, proyecto que los cuatro grandes países del euro concretamos en noviembre; las palabras de Draghi en julio («whatever it takes») y la puesta en marcha de las OMT (outright monetary transactions), y el cambio de actitud de Alemania respecto de la permanencia de Grecia en el euro. Todo contribuyó, pero creo que esto último fue lo más decisivo de manera inmediata, junto con la puesta en marcha de la Unión Bancaria más a medio plazo" (Página 128).

El ministro alude a lo que ha sido un viraje histórico del Banco Central Europeo (BCE) casi como quien no quiere la cosa: "Las palabras de Mario Draghi el 26 de julio de 2012 tu­vieron también un efecto balsámico sobre los mercados. «El BCE hará todo lo necesario para sostener el euro. Y, créanme, eso será suficiente"- Y señala: "Era el preludio de la puesta en marcha el 6 de septiembre de la OMT (Outright Monetary Transactions) el programa de compra de deuda pública en el mer­cado secundario. España no llegó a utilizarlo nunca, pero es verdad que la medida trasladó el mensaje de que el BCE iba a defender el euro con toda la artillería. Aquello, en los mo­mentos de dudas que vivíamos, tuvo su eficacia" (Página 130). Vaya. "Tuvo su eficacia..." 

Y esto es todo.

¿Se puede probar un negativo?

Es decir: ¿se puede probar por qué no hubo rescate"> window._taboola = window._taboola || []; _taboola.push({mode:'thumbs-feed-01',container:'taboola-below-article-thumbnails',placement:'Below Article Thumbnails',target_type:'mix'});

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