Rull llama a agotar todas “las vías legales” para que las pinturas románicas de Sijena se queden en el MNAC

El president del Parlament, Josep Rull (Junts), se ha convertido este martes en el primer político que visita el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) después de que la semana pasada el Tribunal Supremo sentenciara a favor del retorno de las pinturas románicas de Sijena al monasterio aragonés de donde salieron en 1939. El Gobierno catalán ha manifestado su intención de cumplir la sentencia, si bien el patronato del MNAC, que además del Govern cuenta entre sus patronos al Ayuntamiento de Barcelona y al Ministerio de Cultura, se mantiene en silencio a la espera de perfilar una posición común en una reunión que previsiblemente se realizará la próxima semana. En esa situación, Rull ha apostado en la misma sala donde se exponen los murales del siglo XII y XIII por “agotar todas las vía legales para salvar este patrimonio”, que “las hay”.

Rull ha aparecido en la sala del MNAC junto al presidente del MNAC, Joan Oliveras, y a su director, Pepe Serra, que le han ofrecido unas breves explicaciones ante las cámaras antes de reunirse en las oficinas del centro. El presidente del Parlament, segunda autoridad de Cataluña, ha asumido el discurso del MNAC y ha abogado por “priorizar los criterios técnicos y científicos de preservación por delante del resto de circunstancias”, defendiendo que no se debería poner en peligro el patrimonio por una cuestión de titularidad.

Los técnicos del MNAC, además de otros externos de prestigio internacional cuyos informes fueron utilizados en el juicio, sostienen que ya solo el traslado de los murales supondrá desperfectos en ellos, daño que podría agravarse si no se puede ofrecer estabilidad en los factores ambientales del recinto que los albergue. Rull ha abierto la puerta a continuar la batalla judicial mediante recursos de amparo ante el Tribunal Constitucional o presentando incidentes de ejecución de sentencia. Se ha negado a valorar la posición mantenida por la Generalitat.

Rull, que ha asegurado que la reunión estaba prevista con anterioridad, refuerza la voz de Junts, su partido, en la crisis que la sentencia del Supremo ha generado en el seno del MNAC. La semana pasada el Ayuntamiento de Barcelona aprobó una declaración de apoyo al museo a instancias del partido de Carles Puigdemont que acabó siendo apoyada por PSC, Comunes y ERC.

Esa proactividad de Junts se mantendrá en el Pleno del Parlament que se celebrará este miércoles. El grupo parlamentario tiene previstas dos interpelaciones y una pregunta sobre patrimonio cultural, por lo que es previsible que se centre en el litigio abierto por las obras de Sijena, que desde los años noventa han mantenido el mismo lugar de exposición en el MNAC.

Cuestión del patronato

La portavoz del Govern, Sílvia Paneque, ha insistido que la Generalitat acatará la decisión judicial respecto a los murales, pero ha recordado que la decisión última sobre el traslado no le corresponde en solitario, pues en el patronato del MNAC también están el Ayuntamiento de Barcelona y el Gobierno central.

“Existen unos elementos, unos informes técnicos que advierten del riesgo para las propias obras en su traslado. La sentencia, de hecho, interpela al MNAC en su conjunto y al Patronato”, ha recordado la también responsable de la cartera de Territorio en el Govern.

Paneque no ha querido valorar un posible escenario de desobediencia de un mandato judicial que, según varios expertos, implicaría poner en riesgo máximo los murales románicos. Lo que corresponde ahora, ha ahondado, es esperar a que haya una respuesta técnica por parte del museo y ha pedido prudencia. “El marco que tenemos es una sentencia que debe cumplirse, riesgos advertidos por diferentes informes técnicos en este traslado y, por tanto, en este marco se mueven estas reuniones de carácter absolutamente técnico”, ha apostillado.

El presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón, pedirá el viernes a Salvador Illa, en la Conferencia de Presidentes, la colaboración de la Generalitat para poder reintegrar al Monasterio de Sijena las pinturas murales “de forma rápida y con seguridad”.