Aagesen califica de “anómala” una de las oscilaciones registradas en Europa antes del apagón y descarta un déficit de inercia
La investigación analiza más de 110 gigas de información de ciberseguridad y otros 756 millones de datos de operación

La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen, ha afirmado este miércoles que el sistema eléctrico peninsular tenía, justo antes del apagón, un grado de inercia “acorde a las recomendaciones” del ente europeo Entso-E. Esta cualidad, que aportan las centrales hidroeléctricas, los ciclos combinados, las nucleares o las termosolares es fundamental para estabilizar la red. En su comparecencia en el Senado, Aagesen ha subrayado que el ente que agrupa a los operadores eléctricos europeos requiere “dos segundos” de inercia mientras que España –según los cálculos de Red Eléctrica de España (REE)– operaba en ese momento con un margen de 2,3 segundos.
El apagón del 28 de abril vino precedido, como reconoció la propia Entso-E, de una serie de oscilaciones tanto en la red española como en la del Viejo Continente en su conjunto. En la versión actualizada de la cronología, la vicepresidenta tercera ha calificado de “anómala” la primera de ellas, cuyo origen sigue siendo desconocido. “Media hora antes del cero eléctrico, los agentes observan al menos dos períodos de oscilaciones, con variables dentro del sistema, pero también interárea, fuera de nuestras fronteras, más allá de los Pirineos”, ha subrayado.
El primer episodio, que también se registró en varios puntos de Francia y Alemania, tardó casi cinco minutos en “amortiguarse”. El segundo, menos de un cuarto de hora antes del apagón y que el Ejecutivo califica de “habitual” y “muy bien identificada”, duró “algo más de tres minutos”.
20 segundos fatídicos
La sobretensión posterior en el sistema eléctrico, que las autoridades españolas sitúan como desencadenante del primer cero eléctrico de la historia de la Península (y uno de los mayores de Europa), derivó en varias pérdidas de generación de 2,2 gigavatios (GW) de potencia en tres localizaciones: en las provincias de Granada, Badajoz y Sevilla. Fueron 20 segundos fatídicos. A estas desconexiones se sumó después una caída en cascada de otros 15: diez por deslastres (los cortafuegos con los que se trata de encapsular un apagón para evitar que se convierta en lo que acabó siendo: un caos a escala nacional) y otros 5 de generación, centrales de bombeo incluidas. “Una vez perdido este contingente de generación, lo que se pierde es el sincronismo con el [resto del] continente europeo y, por lo tanto, se aísla el sistema eléctrico”, ha remata Aagesen en la tribuna de la Cámara alta.
Descartada la hipótesis del ciberataque en las instalaciones de REE, ahora continúan las pesquisas en otros dos niveles: el de los centros de control de las eléctricas (una treintena de ellos repartidos por España) y el de las propias centrales de generación. A medida que van pasando los días, sin embargo, esa pista parece desvanecerse.
La investigación trabaja, según ha destacado Aagesen, en el análisis de más de 110 gigas de información de ciberseguridad y otros 756 millones de datos de operación del sistema en las horas críticas del 28 de abril. No obstante, tal y como reclamó el martes la patronal eléctrica Aelec (que representa los intereses de Iberdrola, Endesa y EDP), las pesquisas también tratan de dilucidar si los incidentes previos a ese día tuvieron o no “alguna relación” con el apagón.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad , así podrás añadir otro . Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.