

Alexia Putellas: “Me he acostumbrado al ruido; a mí me gusta hablar en el campo”
La dos veces Balón de Oro y capitana del Barcelona, en un gran momento de su carrera, se sincera con EL PAÍS sobre el silencio entre el ruido mediático y el camino del fútbol femenino antes de la semifinal de la Champions contra el Chelsea


Busca el sol en una esquina del Estadi Johan Cruyff. Camina tranquila, con un aura diferente. Su presencia no necesita presentación. Alexia Putellas (Mollet del Vallès, Barcelona, 31 años) es más que una jugadora, es un símbolo que ha roto barreras en todo el mundo a nivel futbolístico, pero también social. Cuando se relaja, se explaya. Pero su hábitat natural es el terreno de juego, donde está viviendo un momento dulce: esta temporada se convirtió en la tercera máxima goleadora del Barça, por detrás de César Rodríguez y Leo Messi. Con la lesión de cruzados y el ruido de su renovación superados, es imprescindible en el equipo, con datos —18 goles y 11 asistencias— que generan murmullo sobre un posible tercer Balón de Oro. Ilusionada con su Fundación Eleven y con el camino del equipo este año, ya en semifinales de la Champions con el Chelsea como rival (18.00, Dazn), se muestra en paz. “Estoy muy tranquila, disfrutando y agradeciendo cada día. Deseando entrenar para mejorar, con muchas ganas de aprender”, asegura.
Pregunta. ¿Aprender más?
Respuesta. Más que nunca. Soy muy consciente de lo que cuesta ganar, más una Champions. Tengo mucha energía, todo lo veo como una oportunidad. Habré jugado casi 500 partidos con el club, pero lo vivo como si nunca hubiera ganado ninguno.
P. ¿Esta Champions es especial?
R. Encadené dos lesiones de rodilla. La primera fue mucho más grave, y me dejó fuera toda la temporada, volví el último mes y tuve la suerte de jugar en Eindhoven. El año pasado fue diferente, pero tuve la oportunidad de jugar y meter el gol.
P. ¿Qué significó ese gol?
R. Cerrar un ciclo. Empecé otra vez de cero conmigo misma a nivel mental y físico. Volver a sentirme bien. Esta temporada ya no tiene nada que ver.
P. ¿Le molesta que le pregunten si ha vuelto?
R. Ya no me molesta nada.
P. ¿Antes sí?
R. A lo mejor me encendía un poco. Luego pensaba: te están comparando contigo misma constantemente, y eso puede que sea un halago. A mí me gusta hablar en el campo, y eso se nota. El considerar volver o no era rendir y dar al equipo lo que me pide el entrenador.
P. Y se lo ha demostrado al resto y a sí misma.
R. En ningún momento era demostrar al resto, eso es imposible, porque cada uno tiene una percepción u opinión del fútbol, y en este caso de mí como jugadora. Lo digo de corazón: era retarme a mí.
P. El camino no ha sido sencillo.
R. No, claro que no. Cualquier jugador o jugadora que haya tenido una lesión de cruzados lo sabe. Es muy difícil, y volver y tener las expectativas, tanto tuyas como externas, es muy complicado gestionar. Luego había un proceso de renovación por en medio, había dudas, entendibles o no, te sientes, a lo mejor, que eres la única que crees en ti misma… ahora ya han pasado.
P. ¿Llegó a verse fuera del Barça?
R. Yo no. Tenía claro que iba a llegar a lo que estoy haciendo ahora. Pero sí que entiendo que pudiesen existir esas dudas. Cuando hay estas lesiones es muy típico, y aprovecho para decir que no ayuda a la persona que la sufre, que se diga: “A ver cómo vuelve” o “no volverá a ser la misma”. Todo eso es una mochila que luego cuesta mucho sacar.

P. Hubo mucho ruido.
R. Al final ya me reía. Había cosas que yo alucinaba, que eran totalmente mentira. Me he ido acostumbrando un poco a ese ruido. Y, como quien dice, tengo el culo pelao [ríe]. Entiendo cómo va esta industria. Fue un máster para mí. Mi única preocupación era estar centrada en ganarme mi renovación, este club no es una ONG, en que volvieran a confiar en mí, en que iba a rendir después de las lesiones. Y así fue.
P. Se mantuvo en silencio. ¿No tuvo ganas de desmentir esas mentiras de las que habla?
R. Sí, sobre todo cuando no se están diciendo verdades o se está intentando atacar por otros intereses a mi figura como futbolista. Pero si lo haces marcas un precedente, y no puedes estar todos los meses saliendo a explicar cómo son las cosas, sobre todo porque algunas no se pueden explicar públicamente.
P. ¿Recuerda alguna falsedad que le molestara especialmente?
R. Si discuto con alguien, al cabo de un mes, no me acuerdo por qué. Va un poco con mi persona. No soy rencorosa, tengo la memoria selectiva. Sé que hubo mucho ruido, pero no lo que se decía. Estoy tranquila con mi decisión, con lo que viví. Tampoco es tan diferente de lo que pasa en el masculino, y es a lo que se va a tender.
P. ¿Se están cogiendo los vicios del masculino?
R. No sé si son vicios, es la manera de funcionar, al menos el fútbol español. Es normal que hablen de ti, incluso de tu vida personal, me atrevo a decir. ¿Qué vas a hacer? No lo vas a cambiar.
P. Usted ya ha cambiado muchas cosas. ¿Es consciente?
R. No. Al principio me costaba aprender hacia donde tendía esto, pero tenía una idea clara: visibilizar nuestro deporte. Luego vino el boom y ya era disfrutar, coger proyectos que me apetecían. Ahora la visibilidad sí está.
P. ¿Y hacia dónde va?
R. Estamos tan metidos en el círculo que no nos damos cuenta de realmente el crecimiento que ha habido. La mitad de las temporadas que el Barça ha sido profesional ha llegado a una final de la Champions. Lo mismo con la Selección: al tercer Mundial, lo ganas. Es muy fuerte. A nivel deportivo estamos creciendo muchísimo, y hay margen de mejora que requiere tiempo.
P. Tiene 31 años, pero parece haber vivido más.
R. Me río muchas veces con [Marta] Torrejón e Irene [Paredes] porque me meten en su saco, pero yo estoy en el de Mapi [León] o Caro [Graham Hansen]. Lo que pasa es que como llevo mucho tiempo y la gente lleva muchos años viéndome la cara, se piensan que tengo casi 40.
P. Usted vivió la transición.
R. He vivido la selección natural. Esto ha crecido tanto que te tenías que ir adaptando, ha sido un reto. He tenido el talento, pero otras cosas las he tenido que aprender para seguir y liderar.
P. ¿Como qué?
R. Los medios de comunicación, la exposición, la presión, ir creciendo a la vez que crece el fútbol femenino… Hace 10 años te veían 500 personas, y ahora millones. Como te centres en pensar en eso, hay personalidades que se les encoge el pie.
P. Es la hermana mayor de las generaciones que llegan.
R. Hermana mayor, prima, no sé… [ríe]. Intento ayudar. Al final tienen esa ambición de querer hacer historia aquí también. Hay temas externos que aún no les toca, pero van a llegar cuando comiencen a liderar al equipo.
P. Por ejemplo.
R. Las expectativas, la presión… es muy difícil cuando tienes 18 años. Hay que darles tranquilidad. Cuando no les sale bien un partido, o marcan tres goles, no cambia la jugadora que son. Les deseo lo mejor porque las quiero, pero sobre todo por el equipo, están aquí para aprender, pero también para rendir. Las necesitamos a todas para lograr los objetivos.
P. Como vencer al Chelsea en semifinales, por ejemplo.
R. El año pasado en casa no hicimos muy buen partido y costó muchísimo, pero al final lo sacamos para adelante y estuvimos en la final. Es el partido, hasta ahora, más importante de la temporada. Vamos a intentar jugar bien. Pero es fútbol. Yo confío que, si estamos bien, a nuestro nivel, sobre todo efectivas de cara a puerta, creo que se puede dar un buen resultado.
P. ¿Y un tercer Balón de Oro?
R. Ni cuando no estaba nominada ni cuando los gané era un objetivo para mí. Si tiene que llegar, llegará. Si no, no pasa nada, porque espero que hayamos levantado en Lisboa la Champions y en Suiza la Eurocopa.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad , así podrás añadir otro . Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma
